Soluciones para proveedores de conectividad directa a la nube
No hay duda de que nuestro mundo depende cada vez más de la tecnología. Y dado que la tecnología evoluciona rápidamente, debemos evolucionar con ella. Por ejemplo, una sola fibra óptica puede transportar más de 3 millones de llamadas de voz full-duplex o 90.000 canales de televisión, lo cual hace que no tenga sentido que personas o empresas confíen en alternativas obsoletas. Con el creciente predominio del acceso a la nube, es comprensible que muchos de nosotros estemos realizando cambios en la forma en que almacenamos y compartimos datos. En este artículo analizaremos más de cerca el progresivo deseo de considerar utilizar la nube para nuestras necesidades de conectividad directa y cómo los servicios de capacidad en la nube pueden mejorar nuestra capacidad para alcanzar nuestros objetivos comerciales.
¿Qué es la nube?
Primero, analicemos la nube como concepto, el cual es un término que probablemente hayamos escuchado muchas veces pero que aún no terminamos de comprender sus implicaciones en nuestras vidas.
La nube se refiere a un grupo de servidores que se utilizan para alojar y acceder a datos. Si bien es cierto, en algún momento se requirió que las empresas tuvieran sus propios servidores dentro de la misma compañía para este propósito, la nube proporciona una forma para que las empresas utilicen centros de datos externos que permiten alojar servidores y ejecutar aplicaciones de software de una manera remota y no local. Esto nos ayuda a liberar recursos y tiempo, lo que aumenta las capacidades de acceso a los datos.
¿Aun confundido? Pensémoslo de esta manera: el cloud computing es como mantener toda la información personal de nuestro teléfono inteligente alojada en otro lugar, estando la misma fuera de la tarjeta SIM que cargamos. En el pasado, existía la terrorífica situación de poder perder todos los contactos, fotos, mensajes de texto e información basada en aplicaciones si nuestro teléfono se rompía o era robado. Ahora, prácticamente toda esa información se almacena en una nube alojada en otra empresa (a través de servidores, ya sea a través de Apple o de una aplicación como Facebook). Si bien aún existe la capacidad de almacenar información en un dispositivo singular, se puede liberar espacio y priorizar la seguridad mediante la prevención de pérdida de datos al optar por el almacenamiento en la nube.
El término «computación en la nube» se refiere esencialmente a la forma en que los servicios de computación (como almacenamiento, bases de datos, servidores, software, análisis y más) se entregan a través de la nube. Si bien en su momento se requirió que las compañías manejaran todos estos detalles por sí mismas, la computación en la nube ha abierto un mundo de posibilidades sobre cómo almacenamos y accedemos a la información, siempre en beneficio de las empresas.
¿Qué ventajas ofrece la nube?
Ahora que tenemos un conocimiento más claro de lo que es la nube, procederemos a destacar los beneficios de la informática y la conectividad directa a la nube para las compañías. Estos beneficios pueden incluir:
Ahorro de costos: al utilizar la infraestructura en la nube, las empresas pueden eliminar la necesidad de gastar más en equipos. Pueden evitar los gastos relacionados con las instalaciones y el hardware del centro de datos y servidores, así como los servicios de mantenimiento y el personal a tiempo completo. Además, la conectividad directa a través de la nube puede reducir el tiempo de inactividad y las demoras, lo que evitaría pérdidas financieras.
Seguridad: sin duda, la utilización de la nube proporciona mejores funciones de seguridad. Con las violaciones de datos y los ataques cibernéticos cada vez más frecuentes, incluso entre las pequeñas empresas, es importante reforzar las medidas de protección en línea. La nube puede ofrecer mejores opciones de seguridad (incluido el cifrado y el control de acceso), así como garantías que pueden proteger a las organizaciones de la responsabilidad legal. Asimismo, las opciones de direct cloud computing ofrecen una barrera adicional que puede mantener la información confidencial protegida de una manera que es difícil lograr mediante el almacenamiento de datos convencional. Por último, la recuperación ante desastres es generalmente más fácil de lograr a través de la nube, lo que le permite mitigar las pérdidas y volver a estar en funcionamiento más rápidamente.
Control y escalabilidad: en un momento en el que muchas empresas dependen de los empleados trabajando remotamente, haciendo home office, es importante tener control sobre cómo se almacenan y se accedes a los datos. Con más transparencia sobre cómo se comparten estos datos, podemos tomar decisiones más informadas relacionadas con los mismos y asegurarnos de que la colaboración esté en sus niveles óptimos. Cuando llegue el momento de que su negocio crezca, el uso de la nube para la conectividad directa y otros servicios puede garantizar que sea fácil su escalamiento. La nube ofrece opciones superiores para el uso móvil (una gran ventaja durante la pandemia), así como más flexibilidad siempre que la necesite.
El poder de la nube es claro. Pero si aún no lo está utilizando para su negocio, ahora es el momento de cambiar. Contáctenos hoy para obtener más información.